Tema 5: Estímulos didácticos de la expresión plástica

Para el niño, el dibujo es la expresión plástica de sus sentimientos, no tiene nada que ver con la realidad. Por tanto, el adulto jamás debe mostrar preferencia por el dibujo creador de otro niño, ni compararlo con el de otro. Nunca se dará como ejemplo un trabajo de otro niño, es muy importante que un niño obtenga una satisfacción en su trabajo creador ya que esto supone que el niño tenga confianza en sí mismo, etc.

El niño se basa en sus experiencias directas para llevar a cabo sus trabajos y en el caso de que el niño no tenga experiencias directas no dibujará de manera original, por lo que clasificar los trabajos por sus valores estéticos sino por sus valores expresivos.

Como conclusión decir que los niños/as deben de desarrollar su expresión plástica, puesto que esta actividad es un método activo de simbolización, expresión y creatividad para el avance intelectual, emocional y creativo del niño.

Un niño debe dibujar para desarrollar la inteligencia, las emociones, y la creatividad.

Entre los autores mas destacados se encuentra Jean Piaget, afirma que la expresión plástica constituye un proceso de simbolización imprescindible para el niño y define la imitación como la incorporación de objetos exteriores a los esquemas del niño.

El juego es el complemento de la imitación y juntos darán lugar a los esquemas conceptuales.

Estrada, señala que la expresión plástica favorece la expresión de las emociones y el desarrollo mental del niño.

Lowenfeld afirma que el desarrollo integral del niño está ligado a su capacidad creadora.

Las emociones están unidas a acontecimientos y objetos en su movimiento. La emoción es la fuerza móvil y cimentadora, selecciona lo importante dando unidad cualitativa a materiales dispares y desemejantes, proporcionan, por lo tanto, unidad a las partes variadas de una experiencia. La experiencia es una material fraguado con incertidumbres que se mueven hacia su propia consumación a través de series conectadas de variados incidentes. Una experiencia tiene modela y estructura, porque no es solamente un hacer y un padecer que se alterna, sino que consiste en éstos y sus relaciones. Está limitada por todas las causas que interfieren con la percepción de las relaciones entre padecer y hacer.

El arte, denota un proceso de hacer o elaborar, comprende: construir edificios, cantar canciones… la palabra “estético” a la experiencia, en cuanto a que es estimativa, perceptora y gozosa. La satisfacción del gusto, por ejemplo, es distinta para cada persona, cada uno tiene su criterio.

Los arquitectos están obligados a completar su idea, antes de que la traduzcan en un objeto acabado de percepción. Toda obra de arte sigue el plan y el modelo de una experiencia completa. No es fácil para el espectador, entender la obra, como en el caso del productor.

Receptividad no es pasividad, es un proceso que consiste en una serie de actos de respuesta que se acumulan, hasta llegar a la satisfacción objetiva. De otra manera no es percepción, sino reconocimiento, este es una percepción detenida antes de que tenga oportunidad para desarrollarse libremente. En el reconocimiento hay el comienzo de un acto de percepción. La percepción remplaza al reconocimiento.

Para percibir una obra el espectador debe crear su propia experiencia y debe producir al igual que el artista un ordenamiento de los elementos de la obra.